Denok nerbioira goaz.
Algunas y algunos, que los chicos también tienen miedo, no estaban muy seguros. Luego nadie quería dejarlo.
Fue un placer y eso porque la ría está así de limpia. Pero nuestros esfuerzos nos cuesta. Y nuestro dinero, que buen trabajo que tienen las depuradoras.
A pesar de todo a veces seguimos viendo bolsas y vasos de plástico, botellas, peladuras... la gente lo tira a la calle pensando que ya se encargarán los equipos de limpieza. El problema es que muchas de estas cosas acaban en la ría antes de que nadie las recoja. Y entonces ya no hay depuradora que valga!
Después de esta experiencia vamos a tener más cuidado. Queremos seguir remando y nadando, que la cosa terminó con baño. Aunque de esto no dejamos testimonio gráfico en el blog.