Carta del Jefe indio seattle

Carta del Jefe Indio Seattle al presidente de los E.E.U.U.
El gran jefe de Washington envió palabra de que desea comprar nuestra tierra.

El gran jefe también nos envió palabras de amistad y buenos deseos.... El gran jefe Seattle dice: "El gran jefe de Washington puede contar con nosotros sinceramente, como nuestros hermanos blancos pueden contar el regreso de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas - no se pueden detener".

...Sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras razones. ... La tierra no es su hermana sino su enemiga y cuando la ha conquistado se retira de allí.

Su apetito devorará la Tierra y dejará detrás sólo un desierto. ...

No existe un lugar pacífico en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar para oír las hojas de la primavera o el susurro del vuelo de los insectos ...

El Indio prefiere el agradable sonido del viento lanzado sobre la cara del estanque, olfatear el viento limpio por un mediodía de lluvia o esencia del pino. El aire es algo muy preciado para el piel roja. El hombre blanco parece no notar el aliento del aire. Como un agonizante de muchos días, está aterido para olfatear.

Si decidiera aceptar lo haría con una condición. El hombre blanco debe tratar a las bestias de esta tierra como a sus propios hermanos. Yo soy un salvaje y no entiendo ninguna otra forma.

... Todos los seres están relacionados. Cualquier cosa que acontezca a la tierra acontecerá también a sus hijos.

Continúen contaminando su tierra y se ahogarán una noche en su propia basura.

Cuando los búfalos sean exterminados, los caballos salvajes amansados… y la vista rosada de las colinas sazonada de la charla de las esposas ¿donde estará la maleza? se habrá ido ¿Donde estará el águila? se habrá ido. Decir adiós al volar... al cazar... la esencia de la vida empieza a extinguirse...

Nosotros entenderíamos si supiéramos lo que el hombre blanco sueña ¿qué espera describir a sus hijos en las largas noches de invierno? ¿qué visiones arden dentro de sus pensamientos? ¿qué desean para el mañana?... Pero nosotros somos salvajes.

Los sueños del hombre blanco están ocultos para nosotros, y por ello caminaremos por nuestros propios caminos.

Si llegamos a un acuerdo será para asegurar su conservación como lo han prometido.

Allí quizá podamos vivir nuestros pocos días como deseamos. Cuando el último piel roja se desvanezca de la tierra y su memoria sea solamente una sombra de una nube atravesando la pradera, estas riberas y praderas estarán aun retenidas por los espíritus de mi gente, por el amor a esta tierra como los recién nacidos aman el sonido del corazón de sus padres.

Si les vendemos nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado. Preocúpense de ella, como nosotros nos hemos preocupado. Mantengan la tierra como ahora la adquieren, con toda su fuerza, con todo su poder y con todo su corazón. Presérvenla para sus hijos, y ámenla como Dios nos ama a todos nosotros. Una cosa sabemos; su Dios es nuestro Dios. La tierra es preciosa para EL. Ni el hombre blanco está exento de su destino.
..¿Cómo intentar comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? La idea nos resulta extraña. Ya que nosotros no poseemos la frescura del aire o el destello del agua. ¿Cómo pueden comprarnos esto?
No existe un lugar pacífico en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar para oír las hojas de la primavera o el susurro del vuelo de los insectos ... Su apetito devorará la Tierra y dejará detrás sólo un desierto. ...

... Todos los seres están relacionados. Cualquier cosa que acontezca a la tierra acontecerá también a sus hijos.
...Continúen contaminando su tierra y se ahogarán una noche en su propia basura.

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