Basura y belleza

Alguien me dijo un día que los bilbaínos compartimos tres cosas: la Virgen de Begoña, la ría y el Athletic. Eso era antes. Ahora ya son cuatro pues no hay bilbaíno que no se sienta orgulloso de nuestro Guggenheim. Estos días podemos ver en él cómo hay quien es capaz de convertir los residuos en arte.
Robert Rauschenberg lo hace bastante bien.

Pero no es el único. Tim Noble y Sue Webster producen efectos espectaculares apilando basura. Viven en Londres y recolectan sus materiales mientras pasean por la ciudad. No les debe resultar difícil, supongo. Lo que ya no es tan fácil es proyectar la luz sobre esos montones de latas, bricks, bolsas y crear sobre un muro tan bellas sombras.

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